Mito: no existen unas «prácticas óptimas» para el uso de tampones; puedo simplemente comprarlos y utilizarlos como quiera.
Realidad: la FDA ha emitido una guía para los consumidores, y los fabricantes de tampones proporcionan instrucciones y otra información relacionada en las cajas de tampones. Seguir las instrucciones de inserción de las cajas de tampones es muy importante para garantizar que se sienta segura y limpia durante su periodo. Siga estas prácticas recomendadas siempre que utilice tampones:
- Utilice siempre el nivel de absorbencia más bajo posible.
- Lávese las manos antes de cambiar el tampón.
- Cambie los tampones después de 4-8 horas de uso.
- No utilice tampón para absorber la secreción vaginal.
- No tire el aplicador o el tampón por el inodoro.
Mito: el blanqueo del algodón en mis compresas y tampones produce dioxinas.
Realidad: purificar y limpiar las fibras utilizadas en los productos del cuidado femenino es importante para eliminar los residuos que existan dentro de estas materias primas como resultado de las prácticas de cultivo o cosecha. Las prácticas actuales de purificación, comúnmente denominadas «blanqueo», utilizan métodos libres de cloro elemental (ECF) o totalmente libres de cloro (TCF). La FDA considera que estos métodos son seguro y están libres de dioxinas.
Mito: hay amianto en mis tampones.
Realidad: los tampones no contienen amianto, nunca lo han incluido. La FDA no ha encontrado pruebas de que haya amianto presente en tampones de EE.UU. La FDA informa que el amianto no es un ingrediente de los tampones y que la agencia realiza inspecciones regulares de los fabricantes de tampones para garantizar que no haya contaminación.
Mito: los tampones y compresas deben cambiarse cada 2 horas.
Realidad: los tampones y compresas deben cambiarse dependiendo del flujo y la comodidad. De acuerdo con la guía de la FDA, los tampones pueden usarse hasta 8 horas.
Mito: cuando se trata de tampones, cuanto mayor absorbencia mejor.
Realidad: debe usar siempre un tampón con el nivel más bajo de absorbencia para sus necesidades con el fin de reducir su riesgo de TSS. En otras palabras, no use «súper» cuando un «regular» le va bien. Averigüe aquí cómo elegir la absorbencia de los tampones.
Mito: si usa tampones, perderá su virginidad.
Realidad: uno es virgen hasta que tiene relaciones sexuales. El uso de tampones no afecta a la virginidad.
Mito: no debe usar tampones hasta que alcance cierta edad.
Realidad: si tiene la edad suficiente para tener periodo, tiene la edad suficiente para usar un tampón. Si una niña usa un tampón o compresa es una elección personal.
Mito: los tampones se pueden perder totalmente dentro de ti.
Realidad: cuando introduce un tampón, este permanece en la vagina y no puede irse a ninguna otra parte del cuerpo. Se puede quitar usando la cuerda que se une al tampón. Más información.
Mito: el uso de tampones me pone en riesgo de cáncer cervical.
Realidad: el cáncer de cuello uterino no está vinculado científica o médicamente al uso de tampones. Los factores de riesgo para el cáncer cervical los indican los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) e incluyen los siguientes:
- Virus del papiloma humano (VPH)
- Fumar
- Tener VIH
- Usar pastillas anticonceptivas durante mucho tiempo (de cinco años en adelante)
- Haber dado a luz a tres o más hijos
- Tener varias parejas sexuales
Saber más
Mito: los adhesivos utilizados en mis productos del cuidado femenino son peligrosos.
Realidad: los adhesivos utilizados en los productos del cuidado femenino solo pueden estar presentes si hay data de segurida que apoye su uso en productos menstruales. Por lo tanto los adhesivos utilizados tienen un perfil de seguridad favorable, incluyendo tolerancia cutánea demostrada. Las compresas y tampones también están diseñados de una manera que limita el contacto directo de la piel con los adhesivos.
Mito: hay pesticidas en mis productos del cuidado femenino.
Realidad: para los materiales que se cultivan en el suelo, como es el caso del algodón, los fabricantes de compresas y tampones limpian y purifican completamente todas las fibras para garantizar que los materiales estén libres de sustancias nocivas antes de que se conviertan en parte del producto. Las evaluaciones regulares han confirmado que todos los materiales de los productos de tampones y compresas que se hayan terminado son seguros para su uso.
Mito: los tampones causan TSS.
Realidad: el TSS lo causan cepas específicas de una bacteria llamada Staphylococcus aureus en personas susceptibles. El uso de tampones y otros productos vaginales como tazas menstruales y esponjas anticonceptivas aumenta su riesgo de recibir TSS. Saber más acerca de TSS y tampones.
Mito: las compresas, los salvaslips y los tampones no están regulados.
Realidad: las compresas, los tampones y los salvaslips los regula la FDA como dispositivos médicos y se deben someter a una evaluación rigurosa antes de que se puedan vender.
Mito: los productos de higiene femenina perfumados harán que me pique ahí abajo.
Realidad: si una mujer no ha sido sensible a los perfumes y fragancias antes, es muy poco probable que sea sensible a las fragancias utilizadas en los productos de higiene femenina. No se conoce un mayor riesgo de reacciones entre las mujeres que usan compresas o tampones perfumados. Sin embargo, se recomienda que las mujeres que prefieren los productos libres de fragancia o que ya pueden tener alergias o sensibilidad a las fragancias utilicen productos sin perfume. Más información.
Mito: hay un tipo de cuidado femenino que es el «mejor» para todas las mujeres.
Realidad: solo usted puede determinar el producto que mejor se adapte a sus necesidades. Si tiene alguna duda, consulte a su médico.
Mito: los colores utilizados en los productos del cuidado femenino se absorberán en mi cuerpo.
Realidad: cada ingrediente de los productos para el cuidado femenino se evalúa rigurosamente y se demuestra que es seguro. Cuando se utilizan, los colores están unidos al producto y no se transfieren al cuerpo, y está demostrado que son seguros para su uso.
Mito: los colorantes dispersos y peligrosos se utilizan en mis productos del cuidado femenino.
Realidad: los colorantes dispersos no se utilizan en los productos del cuidado femenino que usan los miembros de BAHP. Numerosas evaluaciones de seguridad de estos colores (como las pruebas de parches cutáneos) han confirmado su seguridad y no han detectado irritación o sensibilización cutánea.
Enlace a: https://www.cdc.gov/cancer/cervical/basic_info/risk_factors.htm