Algodón y rayón
Muchos productos del cuidado femenino utilizan una mezcla de materiales para aumentar y alcanzar el nivel óptimo de absorbencia. Estos materiales tienen un largo historial de uso seguro en la higiene femenina y otros productos. El algodón se ha utilizado en la fabricación de tampones desde la década de 1930, y el rayón se ha utilizado al menos desde los años setenta.
Los fabricantes toman medidas intencionales para garantizar la calidad de todos los materiales usados en las compresas, forros, y tampones, entre los que se incluyen el algodón y el rayón. Antes utilizarse en productos del cuidado femenino, el algodón se limpia rigurosamente a través de un proceso de depuración que elimina los pesticidas usados en la agricultura y el purificado. El rayón, que se crea a partir de celulosa (normalmente de pulpa de madera), se purifica de forma similar.
Garantizar la purificación y limpieza rigurosas son prioridades fundamentales de los fabricantes de productos del cuidado femenino, y son pasos esenciales del proceso. En las prácticas actuales para la purificación o el blanqueo se utilizan procedimientos libres de cloro elemental o totalmente libres de cloro que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) considera libres de dioxinas. En el caso de los tampones, las prácticas de fabricación para purificar y controlar el algodón y rayón son acordes con la recomendación de la FDA de que los productos deben estar libres de TCDD, TCDF y de residuos de pesticida y herbicida.
Algunas personas se preguntan si el algodón y el rayón son seguros para su uso, especialmente los tampones. De hecho, la evidencia científica ha demostrado en repetidas ocasiones que los materiales de algodón y rayón utilizados hoy en día son igualmente seguros para su uso en tampones. Estos componentes tienen un largo historial de uso seguro y, en 2005, la FDA publicó una guía para los consumidores que confirmó que los tampones, ya sean con rayón, algodón o una mezcla de rayón y algodón, tienen un riesgo bajo equivalente de Síndrome de Shock Tóxico (TSS).
Fragancia
Las fragancias se han disfrutado durante miles de años y contribuyen a la individualidad de las personas, a la autoestima y a la higiene personal. Se utilizan cada año millones de fragancias en productos de consumo y cuidado personal que se venden en países de todo el mundo.
Muchas mujeres prefieren productos del cuidado femenino con fragancia. Algunas compresas, forros, y tampones incluyen fragancia para añadir un olor agradable a un producto o para enmascarar olores no deseados.
Las compresas y tampones perfumados se evalúan rutinariamente para garantizar que tengan una baja probablidad de irritar o de causar reacciones alérgicas. Las fragancias utilizadas en los productos femeninos perfumados cumplen con las normas de seguridad de la Asociación Internacional de Fragancias (IFRA) para los límites de uso. IFRA basa estas normas en evaluaciones de riesgos realizadas por parte de los paneles de expertos del Instituto de Investigación para los Materiales de Fragancia (RIFM). En el caso de los tampones, forros, y compresas perfumados, todos los componentes del perfume cumplen el Código de prácticas de IFRA. Haga clic aquí para obtener más información sobre el Código de prácticas de IFRA.
Los fabricantes controlan las acciones de IFRA y RIFM, la literatura científica y la legislación pertinente para garantizar la seguridad continua de todos los materiales de fragancia utilizados en los productos de higiene femenina. Los productos perfumados están claramente etiquetados para que los consumidores puedan tomar decisiones en base a sus necesidades y preferencias.
Adhesivos
Los productos de higiene femeninos pueden utilizar adhesivos en el centro absorbente o en la superficie exterior de las compresas o los forros para permitir que se asegure a los calzones. Las compresas, los forros, y los tampones están diseñados de una manera que limita el contacto directo entre la piel y los adhesivos. Los adhesivos utilizados en los productos del cuidado femenino deben tener un perfil de seguridad favorable, demuestran tolerancia cutánea en los raros casos en los cuales hay contacto con la piel, y contienen sustancias que no absorbe el cuerpo.
Materiales no tejidos
Las compresas, los forros, y los tampones normalmente tienen componentes hechos de materiales no tejidos. Estos materiales, diseñados para absorber la humedad, están hechos de polímeros de alto peso molecular, lo que significa que el cuerpo no los puede absorber y son inertes. Tienen un historial de uso muy seguro en los productos de consumo y cuidado personal, así como en envases de alimentos y dispositivos médicos.
Colores
Los colorantes que se utilizan en las compresas, los forros, y tampones son similares a los utilizados en los pañales de bebé y en muchos otros artículos de uso general del hogar. Las tintas y pigmentos ayudan a identificar las distintas partes del producto para su uso y para que sea más ameno.
Pero, sobre todo, estos colores deben tener un perfil de seguridad sólido y favorable antes de ser usados en productos. Están presentes en pequeñas cantidades, están alejados de la piel y son seguros para su uso.
Solo en las compresas y los forros: polímeros superabsorbentes
Dentro del núcleo de algunas compresas o forros se encuentran los polímeros superabsorbentes (SAP, por sus siglas en inglés), materiales altamente absorbentes que bloquean el líquido. Los SAP, cuya seguridad se ha probado exhaustivamente, tienen baja toxicidad y no causan irritación ni sensibilización cutánea. Durante más de dos décadas, los SAP se han utilizado mucho en productos de consumo y siguen siendo un ingrediente de confianza en todo el cuidado personal y las industrias alimentarias.
Las mujeres pueden estar seguras de que las compresas, los forros, y los tampones en los que confían son fiables. Debido a que la FDA regula todos los productos menstruales como dispositivos médicos, existen unas pautas específicas para la evaluación de la seguridad y las obligaciones de fabricación que los productos menstruales vendidos en los Estados Unidos deben seguir. Haga clic aquí para obtener más información
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