Síndrome de shock tóxico (TSS, por sus siglas en inglés)
El síndrome de shock tóxico (TSS) es una enfermedad rara pero grave que se asocia a las mujeres que utilizan tampones. La TSS también puede afectar a hombres y niños, y a mujeres que no menstrúan. Todos los tampones del mercado estadounidense de hoy en día se asocian a un riesgo igualmente bajo de TSS. Hoy en día, la tasa de incidencia anual de TSS en mujeres de edad menstrual en los Estados Unidos es de un caso por cada 100 000 mujeres.
Cada mujer que compra una caja de tampones en los Estados Unidos y Canadá en la actualidad recibe información importante de seguridad sobre TSS, maneras de minimizar el riesgo de TSS y consejos sobre qué hacer si experimenta los signos y síntomas de TSS.
Identificación de TSS
El TSS lo describió por primera vez en 1978 el Dr. James Todd basándose en los casos de siete niños, tres de los cuales eran varones. La enfermedad la causan toxinas producidas por cepas específicas de Staphylococcus aureus. La mayoría de las personas tienen los anticuerpos en su torrente sanguíneo para protegerlos de la toxina, si se produce. El TSS se caracteriza por la aparición de fiebre, hipotensión, erupción cutánea y disfunción multiorgánica. En la gran mayoría de los casos, las mujeres que contraen TSS se recuperan después del tratamiento, pero es crucial que las mujeres reconozcan los signos y reciban tratamiento de inmediato si están mentruando y usando un tampón.
El TSS es una enfermedad rara. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de EE. UU. registran y notifican, para los Estados Unidos, que existe una tasa de incidencia total de SST de 1/100 000 en mujeres de edad menstrual al año y una tasa de incidencia de 0.53/100 000 personas al año. La evidencia epidemiológica muestra que la incidencia ha permanecido básicamente sin cambios desde los años ochenta.
Factores de riesgo
Los estudios de TSS mostraron varios posibles factores de riesgo para el TSS menstrual, que incluyen:
- uso de tampones
- edad de usuario joven
- uso continuo de tampones
- absorción de tampones
Por esta razón es importante que las mujeres a menudo interrumpan el uso de tampón y utilicen compresas en su lugar, y que utilicen tampones con baja capacidad de absorbencia.
El uso nocturno y la duración del uso de tampones han sido demostrados de no ser factores de riesgo de TSS en estos estudios importantes.
A pesar de que el uso de tampones sea un factor de riesgo, los tampones no son una fuente de S. aureus (las bacterias que causan TSS), ni aumentan la probabilidad de la presencia de organismos en la vagina, ni aumentan los números de los organismos ya presentes en la vagina.
Conozca los signos y síntomas del TSS. Si empieza a sentirse enfermo, remueva su tampón, vaya al médico de inmediato y dígale que cree que podría tener TSS. Los síntomas incluyen:
- aparición de síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre (38,8 °C)
- vómitos, diarrea
- sarpullido parecido al de las quemaduras solares
- mareo, dolores musculares
- desmayo/casi desmayo al levantarse
Para obtener más información, consulte el folleto del producto que se encuentra en todas las cajas de tampones o lea más aquí.
Investigación sobre fibras de algodón y rayón
Numerosos estudios han demostrado la seguridad de los tampones hechos con fibras de algodón o rayón. Una investigación exhaustiva ha desmentido en repetidas ocasiones la idea errónea de que el riesgo de TSS aumenta debido a la presencia de fibra de rayón en tampones:
- Cuatro estudios distintos e independientes no pudieron reproducir un informe anterior que afirmaba que el rayón estaba asociado a un mayor riesgo de TSS.
- Los estudios epidemiológicos realizados en los años ochenta confirmaron que los tampones hechos con fibras de algodón o rayón tenían el menor riesgo relativo de TSS, frente a los tampones hechos con otras composiciones.
- Los estudios microbiológicos y de laboratorio confirmaron que las fibras de algodón y rayón no variaron en su tendencia a aumentar el riesgo de TSS.
- La FDA indica que «los tampones hechos con rayón no parecen tener más riesgo de TSS que los tampones de algodón de similar absorbencia«.